El portal digital Invertia se hace eco de nuestra historia en un artículo publicado el pasado viernes. El artículo completo, que hace referencia al 30 aniversario de la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y al título de Capital Española de la Gastronomía, repasa la tradición gastronómica de nuestra ciudad a través de sus restaurantes más importantes, y Venta de Aires no podía faltar en este particular homenaje.
Concretamente, en el artículo se destaca nuestra larga y prolija historia, así como a nuestro exitoso presente. Rescatamos el extracto del que somos protagonistas:
“…La Venta de Aires es, sin duda, el restaurante con más larga vida de la ciudad. Todo comenzó con Modesta, la esposa de Dionisio Aires, que preparaba todos los días el cocido para los compañeros de trabajo de su marido. Como el número de comensales crecía, decidió que había que hacerse con un local más grande. En 1891 compraron una venta toledana situada en un cruce de caminos a pie de la muralla y allí nació el próspero negocio de La Venta de Aires. Modesta siguió haciendo el clásico cocido toledano de la zona de La Sagra, que se diferencia del madrileño en que lleva cordero y a la sopa le añaden unas hojas de hierbabuena. Pronto el cocido de Modesta fue conocido en toda la provincia, el negocio se fue ampliando y la carta del restaurante aumentaba con nuevos platos: perdices estofadas, caracoles, callos, albóndigas… recetas de una cocina popular y sabrosa. De aquella época todavía queda la barra, el mostrador de la entrada con la encimera de estaño y el pozo de agua. Aquí nació La Orden de Toledo, fundada por un grupo de divertidos e ilustrados jóvenes entre los que estaban Dalí, Buñuel, Alberti, Lorca… y muchos más. Dos generaciones más de la misma familia y casi cien años después de su fundación, en 1988, La Venta cambió de manos, pero mantiene el nombre y la calidad. Hoy es Cuca la que con su mejor sonrisa y buen hacer lleva las riendas del local, que sigue teniendo como plato estrella las perdices estofadas y la crema de cangrejos, dos platos que hay que probar…”