Concierto de Campanas dando la bienvenida al año Greco
El 2014 es el año Greco, hace 400 años que murió el pintor cretense, y en todo este tiempo la apreciación de su obra se ha ido alargando de la misma manera que él alargaba las formas de las figuras que pintaba. Toledo se ha centrado en este griego que tan bien supo retratar su sociedad; y dentro del calendario de Actos de Conmemoración del IV centenario, arrancaban el 18 de Enero con este “Concierto de Campanas”, con ánimo de envolver al paseante en la magia de sonidos que llegan desde el cielo.
LlorenÇ Barber es el músico que protagonizó esta obra, “Grecos Aires” , junto con ochenta músicos, de los cuales, más de la mitad venían procedentes de la escuela municipal Eusebio Rubalcaba, de Talavera de la Reina. Y habían hecho la recomendación de escuchar el concierto en lugares abiertos y no demasiado cerca de un campanario, para poder percibir mejor el conjunto de sonidos.
Ha sido grandioso, como la ocasión lo merecía, y todo un éxito, ya que es muy impactante oír cincuenta campanas de diecisiete campanarios repicando a la vez durante casi una hora de concierto. Además, casi por gracia divina, las lluvias que fueron casi continuas durante todo el día, cesaron un poco antes del concierto, que empezaba a las 20:00 horas, lo que permitió que las miles de personas que querían disfrutarlo se echaran a la calle y disfrutaran de este “insólito” concierto, como lo ha descrito Gregorio Marañón, presidente de la Fundación El Greco 2014.
En esta gran sinfonía participaban, entre otros, los campanarios de la Catedral, y de las Iglesias de Santo Tomé, el Salvador, San Andrés y San Ildefonso. No han sido ritmos ni melodías conocidas, pero sin embargo, nos han llegado muy hondo.
El alcalde de Toledo ha hecho mención al efecto llamada que pretenden tener las campanas para atraer visitantes a Toledo. Y el consejero de cultura de Castilla-LaMancha ha hecho la observación de que el concierto ha sido la mejor forma de comunicar a España y al mundo entero que Castilla-LaMancha, Toledo, es el epicentro cultural del mundo gracias al Greco.