Venta y la Capitalidad: mes del azafrán
Como bien es sabido, en el mes de Junio el protagonista en nuestra Capital Gastronómica es el Azafrán, por ello os vamos a comentar la historia sobre este producto que caracteriza a La Mancha.
El azafrán fue introducido por los árabes alrededor del siglo IX, pero el monopolio lo tenía la alta burguesía andalusí. Era el condimento más importante para la economía musulmana y era usado como colorante y aderezo indispensable en la mayoría de sus platos.
Hay un documento escrito de 1720, que se dice es el primero, y hace referencia al cultivo del azafrán en La Mancha, éste documento se encuentra en la obra de J.A. López de la Osa “Cultivo del azafrán en la Solana”, manual divulgativo sobre la producción del azafrán de 1897.
El azafrán también está presente en el folclore de la región, ya que existe una jota manchega dedicada a este producto, canciones, refranes, etc., en Consuegra se realiza una fiesta en honor a la Rosa del Azafrán, en la Solana se realizan los concursos de monda, entre otros.
Las principales características del azafrán que se cosecha en La Mancha son sus estigmas rojos que sobresalen claramente, poca longitud de estilo y por no ser astringente.
El proceso de elaboración que consiste en el desecado mediante tostado a fuego lento en lugar de secado al sol, hace que el azafrán de la zona tenga una mejor presencia, aroma, mayor contenido en safranal y mayor poder colorante.
Lo que se recomienda siempre es adquirirlo en hebra, aunque la manera de utilizar este producto es moliéndolo en un mortero y diluirlo con el caldo unos 15 minutos antes de acabar la cocción.
En nuestra cocina mediterránea seguimos introduciendo el azafrán en muchísimos platos, como arroces, sopas, aliños de ensaladas, carnes, pescados, etc.
A continuación os ponemos la receta de cómo hacer una salsa de azafrán ideal para acompañar pescados, verduras y carnes.
Ingredientes:
- Cebolla
- Hebras de Azafrán
- Aceite de Oliva
- Nata para cocinar
- Vino blanco
- Harina
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Lo primero que hay que hacer, es poner una sartén al fuego con aceite de oliva, cuando esté caliente añadimos la cebolla (cortada previamente muy fina), una vez esté transparente añadimos una cucharada de harina, rehogamos un poco y añadimos 200 cc de vino blanco y las hebras de azafrán, salpimentamos. Después de que reduzca el vino como a la mitad, se añade la nata para cocinar y dejamos a fuego lento durante unos minutos hasta que veamos que la salsa espesa. Rectificamos de sal y pimienta y ya tenemos nuestra salsa lista para acompañar a nuestro plato de pescado, carne o verdura.
Esperamos que os guste!